Su incursión en la artesanía inició cuando su sobrino encontró en una finca una raíz extraña. De ahí surgió la idea de hacer algo con esa raíz, naciendo así su primer obra artesanal que fue un múcaro. Treinta años más tarde, en un humilde lugar en el barrio de Pozas de Ciales, José Guillermo continúa elaborando piezas a base de Higüeras un árbol frutal de corteza lisa y grisácea, ramas gruesas, hojas caducas, verdes, grandes y palmeadas. Su fruto una vez maduro, se coloca a secar y su corteza se utiliza en la confección de artesanías tales como: platos, cucharas, vasos, copas, güiros, maracas entre otros.
Cabe señalar, que nuestros taínos utilizaban la higüera de forma artesanal para elaborar diferentes artefactos, entre éstos: la jataca, vasija vegetal hecha de una higüera pequeña partida por la mitad, a la cual se ponía un palo largo, a manera de asa, para sacar agua de envases mayores, colar café y otros usos. También utilizaban un tipo de higüera al cual llamaban calabacín, de tamaño que supera las 20 pulgadas, lo dejaban secar y creaban un orificio en su parte superior para recoger y cargar agua hasta un destino.
José Guillermo perfeccionó el arte de la elaboración de artesanías de higüera creando sus propias herramientas de trabajo para el pulido de esta corteza. Hoy día continúa su vocación a buen orgullo viviendo de lo que produce a través de las artesanías que confecciona.