De generación en generación por más de 50 años, esta empresa familiar ha enfrentado con sierra en mano árboles que sobrepasan los 60 pies de alto. Tres generaciones hasta la actualidad desde el 1974: Don David Villalobos Ocasio (fundador), David Villalobos Rivera (hijo) y hoy día Waldemar Villalobos Colón, han mantenido esta empresa creada con corazón y vocación aún con las vicisitudes del pasar del tiempo, los cambios económicos y los retos que cada artesano y cada comerciante sobrepasan día a día. Todo lo que Waldemar aprendió de niño mientras seguía los pasos de su padre ha sido puesto a prueba.
“Siempre estaba con mi papá. Los veía trabajando a él y a mi abuelo, que era el dueño original del negocio y me gustaba lo que hacían, así que me quedé bregando con ellos”, recordó Waldemar, que de niño ayudaba a cargar los pedazos de madera y se la pasaba limpiando y organizando el taller. “Así fue que aprendí”, dijo.
Sillas, butacas, mecedoras, juegos de sala y comedor son algunas de las creaciones que presenta a sus clientes, garantizando una pieza irrepetible y de larga duración. El delicado y dificultoso proceso de elaboración inicia en la búsqueda de la yerba anea que se encuentra en los manglares. Luego de lograr ser recogida entre reptiles del mangle, insectos y fango, se ubica en el taller por dos semanas en su proceso de secado. Una vez seca, a mano son separadas las fibras para dar el tamaño perfecto y necesario para el proceso de empajillado. Durante este proceso de separación es necesario humedecer la fibra para manejarla correctamente, ya que sino se vuelve cortante y puede lastimar las manos. Una vez lista, es utilizada artesanalmente para tejer el espaldar y asiento de muchas butacas y mecedoras.
Estas mecedoras, butacas y mesas son producto del mismo taller y de un proceso conjunto con el proceso de la enea que inicia con la búsqueda de la materia prima normalmente de los árboles de caoba, laurel y capá prieto. Detalles especiales en estas obras maestras son creados con la teca y el majó materiales para dar forma a los muebles, aunque son mucho más difíciles de conseguir.
Waldemar fue designado por la Compañía de Fomento Industrial el 6 de julio de 2016 como: Artesano Joven. Él continúa con pasión manteniendo vivo el legado de su abuelo y de su padre, esta admirable obra de la artesanía en muebles de anea.
Referencias:
http://www.primerahora.com/noticias/isla/nota/tieneelartedelmueble-924288/
Datos entrevista y fotos fueron tomados el 13 de febrero de 2017 por María L. Otero Fernández
Foto Premio Otorgado por el Banco de Desarrollo Económico fue adquirida de la página de Facebook: Artesanía en Muebles La Cialeña con autorización del dueño.